domingo, 28 de octubre de 2007

La Culpa

Estoy apestado, si, hastiado, más arriba de la coronilla y todos los términos que se usen para decir simplemente “quiero mandar todo a la mierda”. No me considero un ser depresivo, pero de un tiempo a esta parte la ruta a seguir, el camino tomado me parece simplemente desconcertante, hay un sin número de ustedes, “mis clientes” listos para comprar mis servicios, para usarme a mi, la Soledad como excusa de que tengan existencias patéticas, si, porque son patéticas y me culpan a mi, cuando yo soy solo la cosecha de lo que han sembrado.

Ya, ok, lo reconozco, parece “descargos dos, el regreso”, pero es solo que con el propósito que tengo en mi vida, me he convertido en el victimario de la humanidad, y mis actos se representan en la individualidad humana, cuando es al revés, yo soy solo la consecuencia, el dulce refugio, y debería ser la dulce compañía, la dulce consejera, como antes, cuando los sabios escapaban de las urbes para oír mi voz en el susurro del viento, para verme en el destello de la Luna, esos si eran tiempos hermosos para trabajar, para ser Soledad. Ahora la cosa es distinta, me han corrompido, soy culpable de asesinato físico y espiritual, sí así me lo hizo saber Culpa, el muy hijo de puta me lo dijo sin siquiera arrugarse, sin mostrar un poco de vergüenza en sus palabras, “eres el asesino de la sociedad”, pero no es así, si , ahora lo pienso mejor, no soy el victimario, soy la victima, yo era un sentimiento hermoso, inspirador, poético, y el hombre me convirtió en la pesadilla de los que buscan amor en cada esquina para no tener el sueño de verse viejos y solos rodeados de gatos (o perros, lo que sea) cada noche.

Bueno, pensamientos miles giran en mi cabeza, es lo que detesto de Culpa, es un sentimiento desagradable, nadie lo quiere, o sea, háganse a la idea, los demás sentimientos para la junta anual, le envían información falsa sobre la reunión, así durante siglos, Culpa nunca ha podido llegar a la famosa reunión. Si, nadie lo quiere, es tan arrogante, irrespetuoso, mentiroso, y bueno cuanto adjetivo negativo se les ocurra, y lo peor es que no hace bien su trabajo, ¿Cuántas personas que han hecho mal conocemos que la culpa no los toca?, mejor no responder esa pregunta, para no hacerse de más malos pensamientos.

A Culpa me lo encuentro seguido, muy a mi pesar, muchos de mis clientes son también suyos, y fue uno en especial el que precipito este “bajón” anímico, les contare.

El hombre en cuestión era joven, un tipo talentoso, pero sin fuerzas para sacar provecho de sus talentos, como muchos, hasta aquí nada especial, salvo por el hecho de que esperaba la visita de Valor, si, el mismo me llamo para notificarme que iría a verlo, y eso me alegro, con Valor, la vida de este hombre cambiaria, usaría por fin todo ese talento perdido que tenia.

Como todos los días este hombre salía a trabajar sin muchas ganas de hacerlo, pero con la fuerza de la responsabilidad y la rutina, yo caminaba cerca suyo, tratando de que mi frío no fuese dañino, sino que por el contrario, refrescante. Pensaba en los grandes logros que este cliente mío lograría con un poco de valor para ello, y entonces, un peso se asomo por sobre mis hombros, una nube negra que me nublo la visión, supe de inmediato quien era, la Culpa había llegado primero que Valor.

Culpa paso volando sin forma por encima de mi, adelantándose a mi cliente y ahí se le apareció con forma humana, con un cuerpo que el recordaba de su pasado, una imagen que le había tomado mucho tiempo olvidar, la chica que siempre amo, pero por falta de valor nunca pudo declararsele, nunca paso nada entre ellos, solo por ser un cobarde.
Lo intuí de inmediato, el efecto que tendría sobre él seria devastador, y así fue, se quedo paralizado mirándola, y ella solo siguió su camino sin reconocerle, justo lo que culpa quería, y ahí, mientras mi cliente se congelaba, se convertía en cliente de Culpa, y sus oscuras y densas manos le tomaron de los hombros y le hicieron peso, y sus palabras venenosas viajaron a su mente, y el pobre hombre quedo triste, y aún más derrotado, todo por la culpa. Así quedo, quieto en la vereda, sin avanzar, sin ir al trabajo, no soltó lagrimas, nada, fueron varios minutos de silencio, Culpa me miraba orgulloso de su trabajo, y yo le miraba con desprecio.
- ¿Tenías que hacerlo?
- Si, se me antojo cuando te vi caminando tras de él
- Esa es tu respuesta, a sido un capricho solamente
- Si, yo también puedo darme esos gustos, además no tienes derecho a enfadarte conmigo, pues eres tú el que causa todo esto, yo solo imparto justicia, la personal. Le recordé que todo es consecuencia de sus actos, el que esa muchacha no este a su lado, así como les recuerdo a los asesinos el dolor de sus victimas y el pesar de las familias que dejan atrás.
- No es lo mismo, es solo una culpa tonta y aumentada por sus pesares
- Entonces todo sigue siendo su responsabilidad, o quizás es tuya, porque al acompañarlo por tanto tiempo le has dejado seco de energías, encerrado en un mundo donde solo existes tú, claro, pero que te ha de importar, cuando has asesinado a la sociedad y ni siquiera te importa.

No quise decir ni escuchar nada más, solo me fui, dejando solo el leve lazo con mi cliente, ese lazo que yo pongo en cada persona, y que ellas luego se rehúsan a cortar, y hasta fortalecen. Las palabras de ese idiota azotaban mi mente, y así me dejaron, en este estado. Lo peor fue que Valor no pudo recuperar a ese hombre, no hubo caso, así me lo informo con mucha rabia e impotencia, la culpa se lo carcomió y fortaleció su lazo conmigo aún más, ahora será muy difícil hacer que no se pierdan sus talentos.

Eso es lo que me dejo mal, un encuentro con un ser terrible, se cree justo, pero es inmisericorde, traten de no hacerle más caso del que deben, escúchenlo para aprender de lo que hicieron mal, y no para refugiarse en él y esas densas manos que parecen no soltar nuestros hombros, es un paso para que llegue la tristeza, yo y otros más.

martes, 7 de agosto de 2007

Orgullo y compasión





Las miradas de todos se posaban sobre mi, una lluvia de flechas caían sobre quienes me rodeaban, pero no lograban tocarme, era el único que no era alcanzado por ellas, Amor se abatía con dolor alcanzado por una de esas flechas y Odio vociferaba mil maldiciones a los atacantes, Ira seguía de pie empujándose a si mismo a seguir combatiendo, aún cundo estaba atravesado por al menos cinco de esas armas. Intenté ver a nuestros atacantes, y ahí sobre la colina, comandando a al tropa de arqueros estaba…YO…
- ¡mierda!- el sueño más extraño que he tenido, sin dudas, me tomo trabajo entender que había sido un sueño, a mis ojos les tomo tiempo acostumbrarse a la penumbra de mi habitación y poder así procesar que estaba en mi casa, ahí para variar un poco, solo.
Me levanté por un poco de agua, tenia la boca seca, salir a beber con Júbilo no es muy recomendable, él es capaz de beberse todo lo del bar sin siquiera llegar a tener temblor de piernas, solo consigue “prenderse” un poco más (como si eso fuese posible). Ahí con mi vaso de agua me voltee a mirar mi habitación, una departamentito pequeño de esos de un ambiente, solo una cama, un pequeño sillón de dos cuerpos y la televisión (el mayor invento de la historia para mis clientes, los solitarios) y a un costado del sillón, la única ventana, con una espectacular e indescriptible vista a otro edificio.
La poca luz de las calles a esas horas de la noche alimentaba a penas mi humilde hogar, permitiéndome refugiarme en el silencio de aquella penumbra que era ahora mi hogar.
Unos golpes en la puerta me sacaron con brusquedad de mis pensamientos.
- ¿Quién es?
- Soy yo viejo amigo, soy yo, Compasión

¿Compasión?, maldita sea, de todos los sentimientos, el que me molesta pasadas las dos de la mañana tenía que ser compasión, no podía ser Lujuria, no, tenía que ser el compañero de la madre Teresa.
De mala gana abrí la puerta, y si, pensé en dejarlo fuera, pero este tipo es tan desagradable que basta con oírlo hablar para que su “encanto” te llegue y ya no puedes negarle nada, o casi nada a decir verdad.

- Hola Sol, disculpa la hora, pero necesito pedir tu ayuda- “Sol” si, suponen bien, “Sol” no es precisamente mi diminutivo favorito.
- ¿Mi ayuda?- no es que me extrañase, Compasión es de esos sentimientos que necesitan ayuda para muchas cosas, solo no es muy útil la verdad, pero pedirme ayuda a mi, y a esas horas de la noche, eso si que me extrañaba.
- Si, tú ayuda, es sobre Orgullo…
- Ahh- El meollo del asunto, verán Compasión y Orgullo son pareja, si, una pareja muy inusual la verdad, una relación autodestructiva que se sustenta en la compasión y aguante de uno, y en la obsesión y orgullo del otro.
- Si, hace un tiempo que no nos hablamos…necesito que me ayudes a llegar a él, de seguro tú puedes encontrarlo….después de todo, él y tú siempre están conectados

Si, es cierto, hay cierto lazo entre los sentimientos más relacionados, y Orgullo es uno de los que está ligado a mi, de hecho es uno de los lazos más fuertes que poseo (supondrán que con Amor no tengo ningún lazo)

-Bueno, intentaré buscarlo…pero deja de mirarme así, ¿Vale?- esa mirada de Compasión es de las más insoportables, aún siendo él quien ha venido a pedir mi ayuda, al ver sus ojos pareciera que el necesitado de salvación soy yo.
-Muchas gracias Sol- Y ahí estaba de nuevo, no solo la mirada sino que también esa sonrisa.
La verdad es que Compasión es una patada en la entrepierna, pero además de eso tiene un carácter y determinación impresionantes, no teme estar presente en las ejecuciones, para posarse en la mirada de la ultima persona que ve el condenado a muerte, ni tampoco estar en hospitales, salas de tortura, guerras y otras situaciones, en las cuales la mayoría no desearía estar, si, por que una cosa es estar presente con el torturado por que el te llama, y la otra muy diferente es estar ahí por voluntad propia, y ese es el caso de Compasión. Aún ahora cuando intento localizar a Orgullo, el ser a quien busca con desesperación, él posa su vista hacia la ciudad y da lo mejor de si para todos aquellos que le habitan.

-Le he encontrado….no ha sido fácil- y en verdad no lo había sido, Orgullo sabía esconderse muy bien, ahí en una coraza inexpugnable, que ni siquiera Amor puede romper.
-Bien, dime donde está. Iré a verle, ¡Debo hablarle!

Le di la información a Compasión, quien con su mejor mirada no compasiva me dio las gracias. Al verle partir hacia Orgullo, no pude evitar recordar una conversación que tuve con mi hermano de “trabajo”
“-No, no, tú no entiendes, eres demasiado débil para entender- Me replicaba Orgullo mientras miraba con ira a las estrellas. Nos encontrábamos en una pradera, observando el firmamento, y debatíamos sobre las muertes que había provocado el orgullo y cuantas más había provocado la soledad y el sentido de las mismas.
-Ah claro, yo no entiendo, entonces busquemos a tu novio, quizás él si te entienda…
-que no es mi novio- y aquella mirada mortal se poso rápidamente sobre mi, para luego continuar azotando a las estrellas.
-Ya tranquilo, se que no necesitas a nadie, era solo una broma- Dije de manera claramente burlesca.
-Al final te llevas bien conmigo por lo mismo, por que nadie te soporta, al igual que a mi, somos lo que somos – Dije con sonrisa socarrona.
-No te confundas- me interrumpió, y pude ver esa sonrisa orgullosa y despectiva, con aires de dignidad que ven los hombres en su adolescencia y desean que sea eterna.
-A mí si hay alguien que puede amarme, estoy solo porque quiero, pero no porque sea la única opción que tenga.”
Por la ventana observaba caminar a Compasión y él desde la calle volteó a mirarme, a darme una mirada con sus dones como regalo, como diciendo “a ti si hay alguien que te ama” y entonces comprendí, pobre orgullo, no es amor lo que obtiene al final, no es amor lo que le persigue para darle compañía, esta tan ciego que no puede ver que quien le busca, quien le acompaña, es Compasión.

jueves, 5 de julio de 2007

Una mirada a Lujuria




Tuve que ir al hospital, para variar otro “cliente” intento suicidarse, ¿Por qué siempre pasa eso? Ya comenzábamos a llevarnos bien con este infeliz, y todo a la mierda por un frasco de pastillas, claro, todos me culpan a mi, la Soledad, pero nadie culpa a la madre que tenia el frasco de pastillas al alcance de su hijo, en fin, no dure mucho tiempo dentro, los hospitales suelen tener demasiados clientes, y no precisamente los que me gustan a mi, no, esos me dan mala fama, claro, son los menos, pero los que más se conocen, la parte publica , por así decirlo de mi rostro
Al salir de aquel desagradable lugar me entretuve mirando a una pareja de enamorados, se besaban de tal forma que pareciera que se fusionaban en ese beso, en los abrazos y caricias llegaba el momento en que no se distinguía donde terminaba él y donde comenzaba ella, no era amor lo que ahí se sentía, era Lujuria, la amante eterna, con mil rostros, pero todos atractivos, ahí sentada en el pasto, les miraba y se regocijaba con su espectáculo, yo podía sentir, aún a la distancia, la atractiva presencia de mi dulce conocida, en sus ojos el deseo crecía y la joven pareja buscaba un sitio para desplegar su amor, entre los árboles y arbustos de aquella plaza pública, sin importar la hora, el lugar , ni los espectadores que pudiesen tener, Lujuria ya había comenzado su canción, y ahora no importaba nada más para aquellos enamorados, que permitir que Lujuria terminara de cantar.
No me acerque a ella, le observe tal como los voyeristas que pasaban por ahí miraban a la joven pareja, perplejo, impresionado, no cabían dudas, Lujuria siempre será las bella y peligrosa entre todos nosotros. Mordía su labio inferior cada vez que la muchacha sentía un orgasmo, cada vez que el muchacho taladraba su vientre para fusionarse aun más con ella, si, Lujuria estaba feliz, esa pareja, su pareja, solo estaban en ese lugar para complacerla, para alimentarla a ella, y no al idiota y sobrevalorado del Amor.
Como todo lo bueno, la joven pareja cayo derrumbada por sus pasiones, extasiados permanecieron entre los árboles y arbustos que habían funcionado como motel, acariciándose y recuperando fuerzas para continuar, cada uno por su lado, con sus vidas.
- Que espectáculo…- le dije, sacándole de su trance
- Fue bueno, ¿Verdad?- Me respondió, sus ojos se perdían en los míos, buscando una señal para lanzarse sobre mi y devorarme como lo había hecho con aquellos jóvenes.
- Si…más que bueno diría yo, mírales, están más que complacidos…
- Y la noche no acaba…..¿me complacerás tú?, ¿te complacerás a ti?- pregunto mientras permanecía quieta mirando la Luna, ahí, indiferente, sabiéndose mirada, admirada y deseada, por mi, por Amor, por todos, si, fue necesario convertirle en un pecado capital para poder controlar a los enfermos de ella, y aún así, solo consiguieron hacerla más fuerte, más deseada, y buscada que nunca.

Si las iglesias que la desprecian, supieran cuanta pasión a liberado ella gracias a la “pecaminosidad” de su presencia, de seguro la quitarían de su lista de pecados (si es que las iglesias fueran inteligentes, claro, ustedes saben, caso hipotético), el hombre se excita más cuando es oculto, la mujer se entrega más cuando esta prohibido. Sí, sin duda alguna, Lujuria ama a las iglesias, desde que existen, le han brindado mil formas más de entrega y pasión.
Me senté a su lado, pudiendo sentir el calor de su cuerpo, su rostro, tan perfecto como siempre, invitaba a quien le mirara a cometer todos los pecados que el cuerpo exige cometer, así, como no soy de hierro, me arroje sobre ella, sin tacto, sin sentido, rodando por el pasto del parque, como lo hacían tantas parejas, así entrelazaba sus labios con los míos, mordisqueaba su cabello, olisqueaba sus cuello, y besaba su monte de Venus.
Continuamos en aquel juego durante largos minutos, continuándose las horas, ella no me permitía acabar, ella no me permitía dejarla, ella se unía a mi como el coral a las rocas en el Mar, ella simplemente quería llevarme a ver estallar al Sol, para luego caer en aquel abismo llamado soledad, ahí, consumadas nuestras pasiones, ahí gracias a ella, podía verme tal cual era, como si la oscuridad en el cielo fuese un espejo y las estrellas su marco, yo era aquello que al final del climax, los no enamorados veían, era a mi, a quien ellos lloraban, a mi a quien ellos abrazaban….en resumen, yo los acompaño incluso ahí , en ese momento, que risa me dio.
- ¿Por qué te ríes?- Pregunto haciéndose la inocente, como solo ella sabe hacerlo
- Porque gracias a mi, tienes mas trabajo- decía esto sin dejar de sonreír
- Jajaja, si, es verdad, tú y Amor, son sin duda los mejores para mi negocio, gracias a ustedes vivo, sonrió, y disfruto este trabajo.
- Pues la paga siempre es buena mi dulce conocida…
- ¿Jamás una amiga?- Pregunto sin mirar mis ojos
- Ya sabes la respuesta.

Al amanecer nos dependimos sin palabras, solo con besos y caricias furtivas que se bañaban con los dulces rayos del Sol.

miércoles, 6 de junio de 2007

El niño y su Tristeza.


Era un día soleado, y en las plazas públicas podían verse los niños de la ciudad correr y jugar entre ellos, es lindo verlos, aún para mi, es en ellos en que no logro verme, pero a la vez en ellos que cuando me veo más me duele ser yo, más me molesta ser la Soledad, cuando me veo reflejado en los ojos de ellos, de los “inocentes” al fin y al cabo, son ellos, y solo ellos, los que deberían gozar de la vida sin mi, la Soledad, después de todo, el tiempo se encargará de llenarlos de mi, de hartarlos de mi, como a la mayoría de ustedes.
Mientras veía a unos cuantos hombres y mujeres haciendo su labor de padres por única vez en la semana, quede prendido de mi reflejo, ahí sentado en un columpio. Un pequeño de no más de 5 años miraba a todos jugar, pero no participaba del juego, ese niño tenía mi semblante, me tenía a mí encarnado en sus ojos.
Me acerque a él con sigilo, estudiando sus movimientos, podía notar como apenas y se impulsaba con la punta de sus pies para moverse en el columpio, como sus manitas agarraban con ligereza las cadenas del columpio, y como su mirada no se apartaba de esos niño jugando en la plaza, cerca y a la ves lejos de él.
Me puse detrás de él, observando el movimiento ligero de sus dedos, cuando un frío tenebroso me recorrió la espina, alguien que conocía muy bien estaba detrás de mí, acechando como el peor de los predadores.
- Es mío….déjalo en paz- Hablo la voz fría de la Tristeza, ese frió interior que congela el alma de los hombres y les hace congelar el llanto y perder la mirada, era ella, mi bien conocida “colega” quien acompañaba a aquel niño.
- No he venido por él, en todo caso, es él quien me esta llamando- le respondí, sin voltear a verle, Tristeza es alguien muy especial (como todas mis “amistades”). Y si le miras, congelará tu alma en un momento de dolor, un momento que ella puede hacer durar para siempre. Ella y yo trabajamos mucho juntos, pero en general, ella no hace de mi un buen compañero como me gusta ser, cuando estamos juntos, nuestros atributos destruyen a las personas, de la peor forma posible, lentamente.
- No me importa que te llame, es mío, yo le cree y no quiero compartirlo contigo- dijo alzando ligeramente el tono de voz
- ¿Por qué ese afán?....¿acaso tu y yo no trabajamos juntos?, parece que juntarte con Egoísmo no te ha hecho bien- Ella seguía detrás de mi, casi pegándose a mi cuerpo, como para evitar que me volteara, entrelazo así sus brazos en mi cuerpo en un abrazo de muerte y dolor, que solo yo sabría disfrutar y entender.
- No quiero compartirlo, no contigo…si te dejo estar con el, le destruirás…- Entendí entonces que deseaba salvar a aquel pequeño
- Entonces déjalo tú
- No puedo, él me llamo, y me ato a su vida, como tantos otros lo hacen, si te quedas cerca, también se atara a ti… no hagas caso de su llamado, sigue de largo, hay muchos otros que te llaman, otros que te buscan, pero deja a este en paz, es mío, solo mío…
- Si quieres protegerle debes llamar a Amor, o a alguien así, tu atada a él también le harás daño
- No puedo…este niño no conocerá a Amor, no conocerá a Alegría, este niño solo me conocerá a mi, no tiene tiempo ni a nadie que pueda enseñarle a los otros sentimientos…- Entendí entonces que pasaba, suele ocurrir que alguien nace predeterminado a atarse a un sentimiento, y solo a él, puede conocer a los otros de forma pasajera, pero hay algunos que ni eso consiguen, son los que mueren jóvenes, los que han quedado solos , y que solo ven en el futuro a la Tristeza.

domingo, 6 de mayo de 2007

La locura enamorada


Recordé un incidente con Locura, quizás les divierta leerlo ella es un ente extraño, difícil de olvidar y muy común de encontrar.
Era tarde cuando vino a visitarme, venia algo ebria, y exaltada, (lo cual es ya una costumbre en ella), vestí un pantalón ajustado de color rojo que resaltaba sus muslos y daba gracia a su figura, me llamo la atención su polera, muy escotada, y un collar de perlas platicas colgando de su cuello, la verdad es que a mi vieja amiga le había visto en mejores fachas, apenas le abrí la puertas se dejo caer sobre mi –hola…sabs que sho….-logro balbucear, le ayude a recostarse en mi sofá y sobre él se quedo prendida de mi , mirándome con esos ojos de fuego , de esos que siempre están pensando en un nuevo plan, pero en el caso de ella, uno cada vez más extraño, e ingenioso que el anterior.
Nos quedamos mirando sin decir nada un par de minutos, los cuales se me hicieron eternos, hasta que ella rompió el silencio.
-Sabesh…he estado bebiendo con unos amigos….y shhhh, me acorde de ti…- por suerte ser la Soledad me ha entrenado en el lenguaje de los ebrios, ellos suelen ser mi más connotados “clientes” (si, he pensado en cobrar algo de las ventas de bebidas alcohólicas, pero no viene al caso ahora.)
-Si?, por que te acordaste de mi, ¿yo en reunión de borrachos?,¿ cuando se ha visto?, jajaja- no pude evitar reírme, la verdad es que soledad y alcohol es algo más unido que el Diablo y Dios
-Sihhhhh!- respondió ella, pero no estaba complacida con mi ironía, y eso me extraño, Locura suele ser quien mas celebra mis ácidos chistes y sarcásticos comentarios.
-¿A qué has venido?- pregunte, intuyendo que no era una visita de cortesía.
-¿A queee he venidhoo?.....jajajaja, a maldecirte , ajajaja, que locura, si tu ya estás maldito!!!!- Locura comenzaba a preocuparme, estaba claro que algo le había perturbado, y ese algo se relacionaba de alguna manera conmigo.
-¿Qué ha pasah..do?...tenías que seducirle…tenías que llevártelo contigo…tú ….tu so arrogante, tu tu tu…- y rompió en llanto, la situación se volvía más incomoda para mi, el llanto es algo a lo cual aún no me acostumbro (y tengo claro que en mi trabajo lo veo seguido) trate de consolarla, pero nada le calmaba, la verdad es que intentar controlar a Locura es imposible, aún cuando los humanos creen pastillas y más fármacos para controlar a sus “locos”, la Locura en si, como tal, es simplemente incontrolable.
- Me lo quitaste y yo lo ama…ama…ba- Lo dijo, y entendí todo , cada cierto tiempo Locura se enamora de uno de sus clientes, solo como ella puede hacerlo, llevándolos al éxtasis de estar más alla de la conciencia human, pero en este caso, al parecer, sin darme cuenta, en su viaje, el nuevo amado de Locura, llego hasta mis territorios, y en ellos se perdió, en ellos quedo atrapado como tantos a los que locura conduce, y ahí, deducía, por el dolor de Locura, ahí se habría acabado su vida, seguramente suicidio, sobredosis, lo más probable. Es común, yo suelo llevarle muchos “clientes ” a ella, y ella a mi, pero en este caso, ella se había enamorado, como siempre de la persona errada.
Locura quedo ahí llorando sin consuelo y yo decidí dejarle sola, salí de mi departamento y caminé hacia las calles, sintiendo a mis espaldas a la Locura llorar y arrojar unos cuantos de mis platos hacia las paredes.

domingo, 29 de abril de 2007

Conversando con Odio


Camine por las calles, para variar un poco completamente solo (no es algo nuevo para mi supondrán ustedes), así fue que en un la esquina de una licorería divisé un espectáculo común para esas horas de la noche, ahí estaba el ebrio de turno tratando de ponerse en pie mientras insultaba a los transeúntes y reclamaba contra la vida, fue así que fugazmente su rostro volteo a mirarme y lo reconocí, ese hombre era uno de mis tan asiduos clientes, y como una gran mayoría de ellos, me usan a mi, la Soledad como excusa de su alcoholismo, drogadicción, tendencias suicidas, etc. No pude evitar sonreír al verlo, si, siempre me ha causado gracia como los hombres prefieren culparme a mi de sus actos errados en ves de asumir que son unos cobardes sin fuerza de voluntad, porque olvidan que yo he inspirado a grandes músicos, pintores, etc. (si, lo sé, muchos de ellos, adictos, alcohólicos y demás, pero siempre grandes portes).
Seguí mi camino, aun escuchando a mi espalda los reclamos del pobre borracho, cuando escuche un voz ronca que me llamaba de la vereda de al frente, esa voz tan ronca era reconocible aun en un concierto de “la renga” (sí, cuando ustedes están saltando y sintiéndose acompañados por la música, yo sigo ahí!!) Me dirigí hacia la figura que emitía aquella voz sin decir palabras.
-Te reconocí apenas te vi, no has cambiado nada- Odio, siempre con su manera tan educada de hablar, siempre con la frialdad en el semblante, y con el fuego en los ojos, esos ojos , ni siquiera yo puedo mirarlos mucho tiempo, si, esos ojos no son algo agradable de ver.
-Si, bueno no soy alguien que se olvide fácilmente- Me hacia el gracioso, y si bueno, quizás seducir al Odio resulte divertido.
-Jajaja, siempre tan cómico- Sentía ese mordaz tono en sus palabras, y esa mirada estudiando mis movimientos.
-¿Adonde vas?, a buscar más victimas?-Ahí lo que esperaba, aquella palabra que a este idiota le agrada ocupar para meterse en mi mente y sembrar su semilla, “victimas” yo, cuando soy el gran aliado de los seres humanos, su único compañero fiel, trate de calmarme lo mejor que pude, él no debía notar como florecía su semilla en mi.
-Si, algo de eso hay, ya sabes, la globalización me ha dado más trabajo que nunca.
-Ja, ni que digas, como la amo…por cierto has visto a Amor?- Ya ahí otra de sus preguntas maliciosas , este maldito sabe muy bien que su querido hermano amor jamás se junta conmigo, y siempre rehuye de mi
-No, no ha pasado por aquí
-Claro, por este barrio, jamás pasaría él esta muy por encima de estos… ya, mejor me voy, hay crímenes que cometer, el de la esquina, gracias a ti y mi hermano y con algo de mi ayuda, pronto cometerá unos cuantos, jejeje- y así sin más se dirigió a la esquina donde aquel borracho aún luchaba por ponerse de pie, le vi ayudando a levantarse al pobre infeliz, y hacer parar un taxi en el cual subió al borracho, este entro en el auto, para ser conducido por el Odio hacia su destino.

domingo, 18 de marzo de 2007

Mi vieja conocida


La otra noche me encontraba sentado bajo un sauce mientras miraba las estrellas por entre su follaje, fue cuando oí pasos en la calle cercana, al mirar vi una silueta algo deforme, entre humana y fantasmal, entre mujer y hombre, como un niño, pero a la vez como un anciano, me tomo trabajo reconocerlo, puesto que hace varios años que no le veía.
- ¡Celos!- Le llame con fuera, me asusto el sonido de mi propia voz en la desolada noche.
- ¿Si?- me respondió ella con recelo, deduje que aún no me reconocía. Se acerco a mí, y por la luz de la Luna note en su rostro el gesto de quien te reconoce. Oh si, aquel gesto que he notado en muchos al reconocerme a mi, no es un gesto muy agradable por lo demás, la verdad es que para Celos, reencontrarse conmigo no es diferente que para el resto de ustedes, si, tal como ustedes cada vez que se ven en el espejo y ven mi rostro en ese reflejo, Celos puso el gesto del miedo en su cara, miedo a mi, la Soledad.
No mediamos más palabras, yo me senté a lo indio bajo aquel bello sauce y Celos se sentó con las piernas abrazadas a mi lado, pasaron varios minutos, vimos varios transeúntes nocturnos pasar por ahí y me sonreí cada vez que alguno de ellos miraba hacia donde estábamos nosotros y corría como alma que lleva el diablo en dirección opuesta, si, es gracioso como nos ven los humanos, pero eso se los contare otro día, volvamos con Celos.
- ¿Qué ha sido de tu vida, me dijeron que fuiste a la reunión del año pasado?, ¿Es cierto?- pregunto ella, si, sabía que preguntaría cualquier cosa, todos odian el silencio, uno de mis mayores placeres.
- Si, así es, tenía algo que comprobar- respondí sin explicar más, ahora ustedes saben bien porque fui a esa fiesta.
- Ah….¿No preguntaras como estoy?
- Te ves igual que siempre, así que deduzco que bien...¿No es así?

Celos se quedo callada, ya sabía yo, verán, con ella siempre es así, se divierte en su trabajo, pero para ella también es una paradoja odiarlo, si, no odia su fin, sino el método, ella es muy amiga del amor, pero de esas amigas superficiales, hasta amoríos con él ha tenido (y quien no, si es muy puto ese @#·$%), pero lo que le molesta es el como llega a eso, se alimenta de Inseguridad, se deja llevar por Mentira, ocupa el acoso, y bueno, todo lo que salga de Locura (ese loco si que me cae bien) y al final, el mundo, las personas, siempre perdonan a todos esos, a Inseguridad le apañan la inestabilidad emocional, y listo, te vas al psicólogo, a Mentira, bueno, todos dicen odiarla, pero en el fondo la quieren, y la buscan igual, en resumen, a Celos, nadie le hace caso otra vez, hasta que vuelve a jugar…si, así es, y a ella, bueno a ella le gustaría ser algo más que la amiga del amor y la locura,¿ me entienden?
- Siempre llego a ti- Volvió a romper el silencio
- Si, así es, es inevitable, bueno, al final, yo te doy “clientes” y justamente en esta villa tan linda, hay cientos de ellos, varios ya han sido emparejados por Amor, ahora falta que tu hagas tu parte
- ¿Y si no quiero???- si, eso no me lo esperaba
- ¿Qué?
- Eso…si dejo de hacerlo?, quizás así algún día encuentre alguien para mi….alguien que me ame a mi, no a los otros…
- Y eso te haría feliz…dejar de ser tu…vamos, piensa en los delitos que vas a evitar sin hacer tu pega…piensa en lo aburrido que sera la pega del Amor, si haces eso, el equilibrio se rompe….tu, yo, todos sin trabajo…además, tu no podrías dejar de hacerlo, por que amas sufrir en los pensamientos que infundes“¿Y con quien está…donde está?”
- Si, tienes razón…amo eso, fue un lapsus…adiós, nos veremos otra vez
- Como siempre

Y así se levanto, pude notar su belleza tan incomprendida y partió rumbo a una de las casas de la esquina en la calle principal, le vi entrar por la puerta y encenderse la luz del dormitorio principal iluminando esa ventana.

viernes, 2 de marzo de 2007

Soy la soledad...


"-Eres cuerpo o espiritu- pregunto el joven ladron a la fantasmal mujer que se le aparecio de imprevisto

-Soy la soledad- respondio la bella criatura iluminada por la Luna."


Todos hablan del amor como si fuese el sentimiento más bello y todo eso que nos hacen creer en las peliculas y en los comerciales tipo "coca-cola", y me dejan a mi, la soledad como el peor de todos, el expatriado, exiliado de cada momento feliz de los seres humanos, pero les tengo noticias, si, a ti, si, no mires para el lado, es para ti que lees ahora, y si te hace sentir mejor, tambien es para los que jamas leeran esto, yo, la temible soledad, siempre estare contigo, si, con todos los seres humanos, noticias de ultimo minuto amigos, nacen solos y mueren solos, asi que exiliarme de sus momentos felices no es más que un debil escape de sus mentes, nada más, si, ahora te acuerdas, cuantas veces lo has dicho, lo has pensado, la cursileria de "contigo no me siento solo"jajaja, patrañas, deberia cobrar por las fornicaciones que debes haber ganado con esa frase, usandome a mi como forma de llevartela (lo) a la cama....

Bien, ok lo reconosco, esos fueron mis desgargos, la verdad es que me da pena, si, me da pena como la gente me teme, en verdad, acaso no soy yo quien inspira a los poetas, novelistas, pintores, cientificos, etc, o sea, el mundo no sería lo que es sin mi (las guerras son culpa de Odio, no mia, que quede claro)

Y el amor, si ese idiota, me creeran, jamas lo he visto, para cada celebración a la que yo voy, el no va, así es, de veras, tenía las sospechas de eso, pero Compasión me decía que eran ideas mias, que no me "enrollara", pero bueno, ocurrio que el año pasado para la junta anual de sentimientos mis sospechas se confirmaron, veran, nunca he ido a esa junta, entenderan porque, esta claro (o son idiotas???), el asunto es que Amor va cada año, así que decidi ir, y cuando llego a la junta, me entero que el muy puto no va , si , asi como lo leen, se entero que iba yo y decidio no ir, dio una excusa barata "tengo cosas que hacer, ya saben lo ocupado que estoy", odie esa excusa, claro, se cree mucho porque tiene un día solo para el, imbecil...la cosa es que Honestidad, amigo de Amor, me conto que su inasitencia se debia a mi, ven???, y vamos, Honestidad no miente, y bueno Amor nunca ha sido muy listo, o sea, contarle a Honestidad es una idiotez, ese callado no se queda ni dormido.


Bueno, he ahi algo de mis palabras, ya nos veremos, y en verdad, dejen de temerme, despues de todo soy el unico que les acompañara siempre, creanme, cuando sopla el viento no es el Amor el que les susurra al oido, soy yo, asi es.