domingo, 29 de abril de 2007

Conversando con Odio


Camine por las calles, para variar un poco completamente solo (no es algo nuevo para mi supondrán ustedes), así fue que en un la esquina de una licorería divisé un espectáculo común para esas horas de la noche, ahí estaba el ebrio de turno tratando de ponerse en pie mientras insultaba a los transeúntes y reclamaba contra la vida, fue así que fugazmente su rostro volteo a mirarme y lo reconocí, ese hombre era uno de mis tan asiduos clientes, y como una gran mayoría de ellos, me usan a mi, la Soledad como excusa de su alcoholismo, drogadicción, tendencias suicidas, etc. No pude evitar sonreír al verlo, si, siempre me ha causado gracia como los hombres prefieren culparme a mi de sus actos errados en ves de asumir que son unos cobardes sin fuerza de voluntad, porque olvidan que yo he inspirado a grandes músicos, pintores, etc. (si, lo sé, muchos de ellos, adictos, alcohólicos y demás, pero siempre grandes portes).
Seguí mi camino, aun escuchando a mi espalda los reclamos del pobre borracho, cuando escuche un voz ronca que me llamaba de la vereda de al frente, esa voz tan ronca era reconocible aun en un concierto de “la renga” (sí, cuando ustedes están saltando y sintiéndose acompañados por la música, yo sigo ahí!!) Me dirigí hacia la figura que emitía aquella voz sin decir palabras.
-Te reconocí apenas te vi, no has cambiado nada- Odio, siempre con su manera tan educada de hablar, siempre con la frialdad en el semblante, y con el fuego en los ojos, esos ojos , ni siquiera yo puedo mirarlos mucho tiempo, si, esos ojos no son algo agradable de ver.
-Si, bueno no soy alguien que se olvide fácilmente- Me hacia el gracioso, y si bueno, quizás seducir al Odio resulte divertido.
-Jajaja, siempre tan cómico- Sentía ese mordaz tono en sus palabras, y esa mirada estudiando mis movimientos.
-¿Adonde vas?, a buscar más victimas?-Ahí lo que esperaba, aquella palabra que a este idiota le agrada ocupar para meterse en mi mente y sembrar su semilla, “victimas” yo, cuando soy el gran aliado de los seres humanos, su único compañero fiel, trate de calmarme lo mejor que pude, él no debía notar como florecía su semilla en mi.
-Si, algo de eso hay, ya sabes, la globalización me ha dado más trabajo que nunca.
-Ja, ni que digas, como la amo…por cierto has visto a Amor?- Ya ahí otra de sus preguntas maliciosas , este maldito sabe muy bien que su querido hermano amor jamás se junta conmigo, y siempre rehuye de mi
-No, no ha pasado por aquí
-Claro, por este barrio, jamás pasaría él esta muy por encima de estos… ya, mejor me voy, hay crímenes que cometer, el de la esquina, gracias a ti y mi hermano y con algo de mi ayuda, pronto cometerá unos cuantos, jejeje- y así sin más se dirigió a la esquina donde aquel borracho aún luchaba por ponerse de pie, le vi ayudando a levantarse al pobre infeliz, y hacer parar un taxi en el cual subió al borracho, este entro en el auto, para ser conducido por el Odio hacia su destino.

No hay comentarios: